Consejos para mejorar el proceso de reclamación del seguro de coche

Todo el mundo sabe que hay una forma correcta y otra incorrecta de reclamar el aumento del seguro de coche. A menudo, el proceso puede parecer un juego de topo: hay que estar constantemente al día de las nuevas normas, reglamentos y directrices para poder reclamar el dinero. El proceso suele parecer un ciclo interminable de espera, cumplimentación de formularios, entrevistas y trato con representantes incompetentes del servicio de atención al cliente. Pero la verdad es que no siempre es tan malo. Todos sabemos que hay algunos clientes que no entienden cómo funciona el sistema de seguros o cuánto se les cobra. Y, lo que es más importante, también sabemos que para la gran mayoría de las personas que hacen una reclamación, no es tan difícil como parece en la superficie. Entonces, ¿qué puede hacer para mejorar sus posibilidades de ganar?

Conocer las reglas

Hay que conocer las reglas para poder reclamar. Si bien es cierto que algunas aseguradoras imponen una franquicia más alta que otras, la regla principal es la misma independientemente de con quién hables: Tienes que haber sufrido un accidente para poder reclamar. Esto significa que, independientemente de si tienes o no cobertura de seguro, debes haber estado en el coche para poder presentar una reclamación. Si usted no se subió al coche con el conductor que le atropelló, ni llamó al representante de la AAA, ni contribuyó de ninguna otra manera a los daños, no puede presentar una reclamación. Aunque no es la ley que usted tenga que estar en el coche con el conductor que le atropelló para poder presentar una reclamación, es la forma más común de que la gente presente una reclamación. Si usted no se subió al coche con el conductor que le atropelló, ni llamó al representante de la AAA, ni contribuyó de ninguna otra manera a los daños, no puede presentar una reclamación.

Ser amable

No importa si estás tratando con el departamento de reclamaciones de una compañía de seguros de automóviles o con la persona que está detrás del mostrador en la caja del supermercado: Tienes que ser amable y servicial. Tienes que ser claro y conciso. Tienes que demostrar, no sólo decir. Tienes que asegurarte de que te pagan lo que te deben. Tienes que pedir ayuda antes de pagar. Tienes que pedir un reembolso o un cambio. Tienes que ser amable porque las personas que trabajan allí dependen de una comunicación amistosa para hacer su trabajo. Si no te gusta hablar con la gente, el cajero del supermercado puede parecer una elección extraña para ayudar en la reclamación del seguro del coche. Pero en realidad, las personas que trabajan en el departamento de reclamaciones tienen poca experiencia en el sector de los seguros de coche. Dependen de clientes amables y serviciales para presentar reclamaciones, y si no puedes estar allí para ayudar con la barrera del idioma, una cara amable es mejor que ninguna cara.

Conocer las normas

Hay que conocer las normas para poder reclamar. Si bien es cierto que algunas aseguradoras imponen una franquicia mayor que otras, la regla principal es la misma independientemente de con quién hables: Tienes que haber sufrido un accidente para poder reclamar. Esto significa que, independientemente de si tienes o no cobertura de seguro, debes haber estado en el coche para poder presentar una reclamación. Si usted no se subió al coche con el conductor que le atropelló, ni llamó al representante de la AAA, ni contribuyó de otra manera a los daños, no puede presentar una reclamación. Aunque no es la ley que usted tenga que estar en el coche con el conductor que le atropelló para poder presentar una reclamación, es la forma más común de que la gente presente una reclamación. Si usted no se subió al coche con el conductor que le atropelló, ni llamó al representante de la AAA, ni contribuyó de ninguna otra manera a los daños, no puede presentar una reclamación.

Conoce las normas

Tienes que conocer las reglas para poder reclamar. Si bien es cierto que algunas aseguradoras imponen una franquicia mayor que otras, la regla principal es la misma independientemente de con quién hables: Tienes que haber sufrido un accidente para poder reclamar. Esto significa que, independientemente de si tienes o no cobertura de seguro, debes haber estado en el coche para poder presentar una reclamación. Si usted no se subió al coche con el conductor que le atropelló, ni llamó al representante de la AAA, ni contribuyó de ninguna otra manera a los daños, no puede presentar una reclamación.